viernes, 9 de marzo de 2012

NA NA NA; Capítulo 7


Louis me acababa de preguntar si tenía novio…. Estaba en éxtasis, estaba… no podía respirar bien. En serio me lo había preguntado, el chico más guapo y perfecto del mundo me había preguntado si tenía novio. Ok, Tash, no pasa nada, se lo preguntará a todas sus fans, tranquila. Lo miré de nuevo, me miraba seriamente. Las luces se apagaron. Escuché un grito a lo lejos, un grito que seguramente provenía de Niall.
-¡¡¡¡Aaahhhh!!!!
-¿Qué pasa?- Escuché decir a Mel.
-¡Tranquilos! No pasa nada.- Dijo el guarda de seguridad.
Noté como alguien se acercaba a mí ¿Podía ser que hubiera entrado un ladrón?
-¿Dónde estás Tasha?- Dijo Louis.
-Creo que delante de ti.
-Vale, voy a darte la mano, no te asustes.
Noté como alguien me cogía de la mano, supuestamente era Louis. Noté como su respiración y la mía iban se encontraban, estaba cerca de mí, muy cerca, demasiado cerca. Mis piernas quedaron como gelatina, mi corazón iba a mil por hora. Noté el roce de sus labios en los míos. Me paralicé. Pero enseguida le respondí, besándole. Aunque seguía en un gran estado de shock. Alguien carraspeó, abrí los ojos para ver la perfecta cara de Louis, las luces estaban encendidas de nuevo. Él me miró a los ojos, miró detrás de mí, me giré sonrojada. Vi como Niall se iba de allí cerrando la puerta con un portazo. Louis me dejó de dar la mano y se fue corriendo detrás de Niall. No entendí que era lo que pasaba. Y aún estaba en un gran shock. Mel, Zayn y Harry estaban al lado de las luces. Mel me sonrió, pero Harry no parecía estar muy contento, seguía mirando la puerta, al igual que los demás chicos. Mel se acercó a mí y me dio un gran abrazo.
-¿Te he dicho ya que soy tu fan número uno?- Dijo Mel sonriéndome.
Le sonreí de vuelta y reí, se podía decir que era la chica más feliz del mundo.
Los chicos que quedaban, Zayn, Liam, Harry se sentaron en el sofá y nos dijeron que nos sentáramos a sus lados.
Empezamos a hablar de cosas, nos preguntaron qué canciones nos gustaban más, que pensábamos a cerca de su Brit, nos preguntaron que nos había parecido el concierto… y cosas de ese tipo. Sonó One thing e inmediatamente supe que estaba sonando mi móvil, miré la pantalla, era mi padre, lo cogí.
-¡¿Se puede saber dónde estás a estas horas?! ¡Ven ya para casa!-Me chilló mi padre a través del teléfono.
-Pero papá….
-¡Ni peros, ni peras, ni manzanas!
-Plátano…
-¡Ni nada! No digas tonterías. Que vengas a casa ya.
-Está bien…-Le dije a mi padre.
Colgué el teléfono y miré a Mel que estaba hablando con Harry.
-Mel, nos tenemos que ir.-Le dije.
-¿Qué? Ni hablar, te vas tú cariño.
-Te quedas a dormir en mi casa, tienes que venir conmigo además no pienso ir sola por la calle.- Le contesté.
-¡Yo os llevo!- Dijo Harry con una enorme sonrisa en sus labios.
Mel se levantó rápidamente del sofá y nos miró a Harry y a mí.
-¿A que esperamos?- Dijo ella con una enorme sonrisa en su cara.
Harry se levantó y cogiendo a Mel de la mano se fueron para fuera dejándome abandonada. Liam me sonrió.
-Si no vas te van a dejar aquí abandonada, Harry va por faena. –Dijo Zayn.
Fui hacia la puerta, pero no sin antes despedirme de los dos chicos que quedaban allí. Cuando salí fuera no había nadie, miré por todos lados pero no podía ver ni a Mel ni a Harry. Di una vuelta alrededor pero no los vi. Me habían dejado abandonada. Llamé a Mel por el móvil, pero no me lo cogió. Me quedé allí sin saber qué hacer. Escuché una puerta detrás de mí. Me senté en un banco, pensé si llamar a mi padre a que me viniera a buscar o podría llamar a Tom. Alguien se sentó a mi lado. Me giré para ver a… al guarda de seguridad.
-¿No te van a venir a buscar?- Me preguntó.
Llevaba un café en sus manos, bebió un sorbo.
-Sí, estoy esperando.
-Acabo de ver a tu amiga Mel irse con Harry.- Dijo con un brillo en sus ojos.
El guarda empezó a sentarse más cerca de mí, me tocó la pierna con la mano. Me retiré hacia atrás, pero igualmente se acercó más intentando besarme. Me intenté levantar, pero me cogió de la mano y me tiró suavemente contra el banco. Me cogió de las muñecas fuertemente con sus grandes manos calientes y sudadas, se puse encima de mí haciendo que no pudiera moverme.  De mi garganta salió un pequeño chillido. Estaba paralizada, no podía hacer nada.  El guarda me besó el cuello y un escalofrío pasó por mi cuerpo, me daba asco, quería pegarle, quería chillar, quería que me dejara en paz, quería matarlo… Pero no pude, simplemente no podía moverme, estaba paralizada, su gran cuerpo no dejaba que me moviera. La puerta que había detrás de nosotros se abrió de nuevo y recé mentalmente para que fuera quien fuera me quitara de encima a ese hombre, y eso que no era creyente.
-¡¡Ehh!! ¡Aléjate de ella! –Chilló alguien, con una voz parecida a la de Louis.
Escuché pasos acercarse, muchos pasos. El guarda fue levantado por unos brazos fuertes. Miré quien era. Allí estaban los cuatro chicos más perfectos del mundo. Los brazos que habían levantado al gran guarda eran de Liam. Louis me dio la mano ayudándome a levantarme.
-¿Estás bien?-Me preguntó con sus ojos fijos en los míos.
Me quedé paralizada, no podía articular ninguna palabra. Así que asentí con la cabeza. Escuché como alguien caía al suelo. Miré y Liam le había dado un puñetazo al guardia.
-¿Eres idiota? Te vamos a meter en la cárcel capullo.- Dijo Zayn.
El guarda los miró. Paparazis aparecieron haciendo fotos. Louis me miró y me sonrió.
-Tienes muy mala suerte.- Me dijo.
Me cogió de la mano y nos fuimos de allí mientras que los chicos entretenían a los paparazis. Nos fuimos a su Porche negro. Cuando subimos al coche le dije donde estaba mi casa y Louis arrancó el coche.
-¿Estás bien?- Me repitió Louis.
-Te he dicho que sí, tranquilo. Estoy bien, no ha pasado nada.
-Si no hubiéramos salido… ¿No pudiste pegarle una torta aunque sea?- Me dijo Louis enfadado.
-¡No pude porque me cogió de las muñecas! –Le dije con lágrimas en los ojos.
Louis paró el coche y me miró.
-Lo siento.- Lágrimas corrieron por mis mejillas haciendo que el rímel se corriera.
Louis me acarició las mejillas y me abrazó. Puse mi cara entre sus hombros y lloré como un bebé.
-Shhh… Tranquila, ya pasó. No voy a dejarte nunca más sola, ningún hombre se va a acercar a ti nunca más, tranquila.- Dijo Louis mientras me acariciaba el pelo.


Naiara

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