jueves, 30 de agosto de 2012

More Than This: Capítulo 1


Picaron a la puerta de mi casa, miré el despertador, las ocho de la mañana. ¿Quién picaba a estas horas un sábado? Fui abajo recordando que Samantha no estaba ya que se había ido a una conferencia de no sé que sobre no sé cuantos. Me puse un albornoz que había en la puerta de mi habitación y bajé. Abrí la puerta.
-¿Vas happening?-Me preguntó mi vecino de al lado, Zayn.
Él había ido al famoso concurso de The X Factor, allí lo habían juntado con otros cuatro chicos, Niall Horan, Louis Tomlinson, Harry Styles y Liam Payne. Juntos había creado One Direction, el grupo que había llegado hasta la final. No ganaron, pero Simon les ofreció un contrato y ahora todos ellos vivían en Londres. Zayn parecía feliz de con la banda y por supuesto yo les voté cada día, al fin y al cabo se lo había prometido.
Le di un gran abrazo a mi mejor amigo de la infancia.
-¿Votaste por mi?-Me preguntó con su precioso acento.
-Por supuesto que sí, cada día.- Le dije con una gran sonrisa.- Pasa.
Le cogí de la mano y pasó.
-Esta casa es más pequeña de lo que recuerdo.- Dijo él.- Será que habré crecido.
-No hace tanto que no vienes, y sí que has crecido, pero no tanto, deja de hacerte el misterioso conmigo.- Dije mientras nos sentábamos en el sofá de mi pequeño comedor.- ¿Cómo te va la fama? ¿Has conocido a alguna chica que te vuelve loco? ¿Tienes muchas peleas con el resto del grupo? ¿Has echado de menos a tu familia?
Él rió.- Eres peor que una periodista.
-Bueno, voy a estudiar periodismo en  la universidad el año que viene así que sí, soy peor que una periodista. Y en cuanto sea periodista y tú seas el número uno en todo el mundo voy a sacar todos tus trapos sucios y seré la mejor periodista del mundo.- Le dije con una de mis grandes sonrisas.
-Cuando tú seas una periodista será el fin del mundo.- Dijo él.
Le pegué un pequeño puñetazo en su brazo.
-¡No digas eso!-Le chillé.
Él volvió a reír.
-Echaba de menos estar aquí, pero has cogido fuerza.- Dijo él.
Reí. Nos pasamos un buen rato hablando hasta que él me dijo que tenía que irse a su casa porque iban a venir sus primos y que nos veríamos al día siguiente.
Durante todo el día estuve ordenando mi habitación pensando en que pasaría si le decía a Zayn la verdad, si le decía que era lo que había pasado mientras él no estaba, pero me daba miedo decirle la verdad, él nunca quiso que me pasara nada malo, bueno, no me había pasado nada realmente malo. La verdad es que tenía novio, más que eso, yo al igual que Zayn no era cristiana, yo también era musulmana y mis padres antes de morir me habían comprometido con un chico, un chico que había venido de Turquía mientras Zayn estaba fuera y me había dicho que nos íbamos a casar. Me enseñó unos papeles firmados por mis padres dónde ponía que efectivamente yo me tenía que casar con él cuando cumpliera los dieciocho años, y para eso solo faltaban un par de meses. Pensé en decírselo al día siguiente, sabía que él solo iba a pasar una semana aquí y tenía que decírselo antes de que se fuera, porque si no se lo decía iba a perder a mi mejor amigo.
Por la tarde vino mi futuro marido a casa junto con su hermana. La primera en entrar fue Aysel, mi futura cuñada. Su pelo negro y rizado le caía en ondas por la espalda en una coleta alta, sus ojos marrones cubiertos de largas pestañas negras y rizadas. Aysel llevaba una camiseta de su hermano de un grupo que a ellos les gustaba llamado The blue monkies, los pantalones eran cortos y de color blanco. En sus pies unas sandalias azules.
-¡Hola hermana!- Dijo ella con su voz chillona mientras me abrazaba.
Kaan Nasser llevaba una camisa azul y blanca de cuadros con unos pantalones tejanos. Sus ojos marrones se clavaron en los míos. Revolvió su pelo negro y corto con su mano derecha, algo que siempre hacía y que me resultaba tremendamente adorable.
Cuando Aysel me soltó recibí el gran y cálido abrazo de Kaan. Él era un buen chico, más que bueno, era el novio perfecto y en el poco tiempo que lo había conocido me había enamorado de él. Pero algo dentro de mi me decía que no podía casarme con él simplemente por unos papeles que incluso podrían ser falsos, pero... ¿para qué querría la familia Nasser falsificar unos papeles para que su hijo se casara conmigo? Si yo fuera rica y guapa lo entendería, pero no era ninguna de las dos, y para decir la verdad ellos eran los ricos aquí. Yo era una chica normal con un dinero normal, la familia Nasser en cambio se salía de lo normal, vivían en un gran palacio turco con más de veinte habitaciones, las mujeres vestían con grandes vestidos de princesas y los hombres con trajes de príncipes. Tenían carrozas de caballos que los llevaban de un lado del castillo al otro, tenían varias piscinas y varias casas más para los empleados. Tenían casas en la mayoría de los países y eran extremadamente guapos.
-¿Tu vecino ser de X Factor?-Me preguntó Aysel sentándose cómodamente en el sofá.
Su inglés no era muy bueno, ni su francés, las dos únicas lenguas que yo podía dominar, aunque había empezado a estudiar árabe hacía un par de años, pero no era capaz de aprenderme más de tres palabras, realmente se me daba mal estudiar lenguas.
-Sí, te lo dije y tú no me hiciste caso, dijiste que estaba loca. ¿Recuerdas?-Le recordé.
Ella rió.
-Verdad.
Kaan me cogió de la mano y la besó. Sentí mis mejillas enrojecerse, como siempre hacían siempre que él me trataba como una princesa.
Nos sentemos los tres en el sofá.
-Voy a cogerte ropa de tu habitación.- Dijo Aysel.
Era su manera de decirnos que nos dejaba solos para hacer lo que quisiéramos. Lo que quería decir que Kaan me iba a besar y abrazarme hasta que ella volviera. Lo que quería decir que podíamos hablar sobre cualquier cosa.
Él me miró directamente a los ojos haciendo que mi corazón martilleara rápido y fuerte contra mis costillas. Me pregunté si él podía escucharlo latir igual que lo hacía yo.
-Mis padres quieren que te vengas a vivir con nosotros cuando nos casemos.- Me dijo él acariciando mi mano.
-¿Qué?-Dije sin respiración.
No podía irme con ellos a Turquía, me gustaba ir allí al fin y al cabo mis padres eran turcos, pero la simple idea de irme allí a vivir y dejar todo lo que tenía aquí me hacía darme cuenta de que no quería irme, quería vivir aquí, tal vez no en mi casa, pero quería tener la carrera de periodismo quería ir a la universidad de Londres y poder hacerle entrevistas a mi mejor amigo de la infancia y decirle que iba a contarle a todo el mundo cosas malas de él solo para que hiciera cosas que yo quería, vamos, hacerle chantaje.
-Sé que quieres estudiar periodismo en Londres, pero tal vez pensé que querrías venir a vivir conmigo y mi familia. No solo mis padres quieren que vayas allí a vivir, quiero que vivas conmigo en mi castillo. Quiero que seas mi princesa.
Aparté mi mirada de sus ojos.
-Pero no quiero dejar Inglaterra, sabes que quiero acabar mis estudios antes de irme a vivir allí.- Le dije con mis ojos llenos de lágrimas.
-Lo sé princesa.- Dijo Kaan antes de abrazarme y besarme en la frente.

sábado, 11 de agosto de 2012

¡Hemos vuelto!

¡Hola directioners de todo el mundo! Como bien dice el título de esta entrada Maria y yo, Naiara, hemos vuelto para dejaros cada semana un capítulo del nuevo fanfic sobre Zayn llamado More than this.
Sabemos que dijimos que empezaríamos a subir capítulos a mediados de setiembre, la idea también era tener varios capítulos empezados antes de empezar a subir capis al blog, pero alguien, Maria ¬¬, quería subirlos ya, así que no em opongo a subirlos. Y aquí os dejo el prólogo de More than this, la nueva historia sobre el amado Zayn Malik.
Esperamos que os guste :)

PRÓLOGO DE MORE THAN THIS:


Abrí los ojos, las luces se filtraban por la ventana de mi casa… Era un bonito amanecer de verano, me desperté y estaba sola, pero sabía que mis padres no tardarían en llegar porque era el día de mi cumpleaños. De repente, alguien llamó a la puerta, era la vecina, pero yo esperaba a mi madre…¿Porqué estaba ella allí? Ella me dijo que tenía que irme a su casa aunque yo no quisiera. También me dijo que debería prestarle atención a lo que me iba a decir, entonces mi mundo se derrumbó ante las palabras que me dijo:
-Tu madre no va a volver, ha tenido un accidente cuando venía en coche y ella...- La mujer miró hacia abajo, cuando volvió a mirarme sus ojos estaban rojos. - Ella a muerto.
De repente me encontraba sola en el mundo tan solo con siete años. Samantha, la vecina, me dijo que a partir de ahora viviría con ella. Pero en esos momentos yo quería estar sola. Me encontraba en la acera, llorando desesperadamente cuando un chico que parecía tener mi edad se me acercó.
-¿Vas happening?- Me preguntó el chico.
Yo no dejaba de llorar, estaba hundida, estaba en las aguas más profundas del oceano y nada de eso cambiaría por nada del mundo. Él se sentó a mi lado y me abrazó, aunque deseaba estar sola, le abracé yo también.
-Me Llamo Zayn, ¿Cómo te llamas?-Me dijo mientras me limpiaba las lágrimas.
-Emily- Dije mirándole, el sonrió y me tocó el pelo.
-No me gusta ver a las chicas bonitas llorar, por eso quiero que sepas que voy a estar a tu lado pase lo que pase.- Me dijo Zayn mientras se tocaba el pelo.
-Gracias, pero no necesito tu ayuda, ahora mismo quiero estar sola….- Empecé a decirle.
-Tranquila, lo entiendo perfectamente, si algún día te apetece jugar, vivo al lado de tu casa, nos acabamos de mudar hace poco y no conozco a nadie, y tu pareces una chica muy simpática y muy guapa y a lo mejor podríamos ser amigos, ¿Qué me dices?-Preguntó Zayn mientras se levantaba del suelo. Lo miré, me miró y sonreí.
-Claro me encantaría. Zayn se levantó, me dio dos besos y me dijo que se tenía que ir, lo observé cómo se alejaba, ese chico tenía algo especial que me gustaba. Oí como se abría la puerta de mi casa, salió Samantha.
-Emily cariño entra en casa por favor- Me dijo.
-No quiero, quiero estar sola, déjame – Le dije yo enfadada.
-Pero tienes que entrar, venga corre, que tienes regalos, entra cielo- Me dijo mi vecina mientras me daba la mano, al fin entré en casa de la vecina, ahora sería mi nueva casa, ahora tendía que vivir con Samantha, ahora ella sería mi madre. Una madre falsa que intentaría ser mi madre verdadera.