-Cariño, no
sabes de lo que hablas, amo a Liam más que nada, creo que estás totalmente
celosa de mí. ¿Es que te gusta Liam?-Preguntó Danielle mirándome con esa cara
odiosa que pone cuando habla con las fans de One Direction.
-No estoy
celosa de ti, es solo que se nota taaaanto lo que haces que me sorprende que
Liam siga contigo.
Estuvimos
discutiendo hasta que los chicos pararon de cantar. Liam y Zayn se acercaron a
nosotras. Liam le dio un beso en los labios a Danielle mientras que Zayn me
sonreía y me decía:
-¿Te ha
gustado el mini concierto?
Dejé de mirar
a Danielle y Liam.
-Es el mejor
concierto en el que he estado.- Dije con una gran sonrisa en mis labios. Eso
hizo que Zayn sonriera con una de esas sonrisas que hacía que las chicas se
desmayaran.
Al cabo de
media hora la gente empezó a darle los regalos a Liam. Zayn le regaló una
camiseta dónde salía una cuchara de color plata. Liam puso cara de horror y
después empezó a reírse. Seguidamente Louis le dio su regalo. Le regaló como
no, algo extraño y macabro, le regaló una zanahoria con ojos de gato y que si
apretabas en la mitad, más o menos dónde debería estar la barriga, decía “I
love me”. Todos nos reímos mientras Harry hacía una foto de Louis con Liam y la
zanahoria.
Después de
varios regalos le entregué el mío. Él lo miró sorprendido y después me dijo que
no debería haberle comprado nada. Se lo puso y me dio un gran abrazo.
Danielle me
sacó de los brazos de Liam para darle su regalo, una estúpida camiseta blanca y
negra. ¿Quien le regala a su novio una camiseta blanca y negra? Además de que
era lo más feo que había visto en mi vida.
Una hora
después de que todo el mundo bailara, Zayn dijo que quería irse a casa, así que
me llevó a casa, pero no sin antes despedirme de los chicos.
Una vez en
casa me estiré en la cama y me dormí al instante.
Tuve este
extraño sueño dónde Zayn y Kaan se peleaban por algo, no sabía muy bien por qué
se peleaban, hasta que aparecí yo sentada en un banco mirando cómo se peleaban,
yo estaba ahí sin hacer nada, simplemente mirando como los dos chicos más
importantes de mi vida se peleaban.
Me desperté
de un sobresalto mientras mi teléfono sonaba con la canción I want.
-¿Si?-Pregunté
al teléfono.
-¡Hola
cariño!- Dijo la voz de Kaan al otro lado de la línea.
-Hola, lo
siento estaba durmiendo.- Dije con voz soñolienta.
-No pasa
nada, te llamaba para decirte que quiero que vengas conmigo a una cita doble,
mi hermana tiene una cita con un chico, no sé cómo se llama, pero me dijo que
podríamos hacer una cita doble. ¿Qué te parece? Además, así tal vez superemos
esta pequeña pelea que tenemos.-Dijo él, Kaan era el típico chico que explicaba
toda su vida antes de decir hola.
-Claro. ¿A
qué hora es la cita?-Pregunté levantándome de la cama e yendo al lavabo.
-A las doce
del mediodía, Aysel dice que podríamos hacer un picnic.
-Está bien,
¿qué hora es de todos modos?
-Las diez y
veintisiete de la mañana.
-Bien, ¿me
pasarás a buscar?
-Por supuesto
cariño, a las once y media estoy en tu casa. Te diría ponte guapa, pero siempre
lo estás.
Sonreí, Kaan
era así, siempre me está diciendo cumplidos que hacen que se me suban los
colores. Era perfecto.
-Te diría lo
mismo, pero también estás guapo de cualquier manera.
Escuché como
se reía al otro lado del teléfono. Me lo imaginé en su habitación mirando que
iba a ponerse para la cita doble.
-Voy a
ducharme.- Le dije antes de colgar.
Una vez
duchada y vestida fui abajo a desayunar, Samantha estaba en la cocina preparando tortitas.
-¿Has dormido
bien cariño?-Preguntó ella.
-Sí Samantha,
aunque todavía tengo sueño. Kaan me ha despertado, tenemos una cita doble con
Aysel y el chico de esta semana. No entiendo porque Kaan solo puede salir
conmigo y Aysel puede hacer lo que le de la gana.- Dije mientras me sentaba en
la silla y cogía el vaso de zumo que había en la mesa.
-¿Ya no te
gusta Kaan? Pensé que estabas enamorada de él.-Preguntó Samantha mientras me
daba un plato de tortitas.
Le eché
sirope por encima.
-Sí, claro
que me gusta Kaan, todavía lo quiero, pero no sé qué hacer, él dice todas estas
cosas sobre nosotros casados, pero es el único chico con el que he salido. Y sé
que él también me quiere, mucho, pero no sé cómo decirle que no estoy segura de
casarnos, se lo dije y él se enfadó mucho.
Samantha se
sentó en frente de mí.
-Kaan te
adora, nunca he visto a un chico más enamorado que él, fue una suerte que él
sea un buen chico, tus padres podrían haberte hecho casarte con un mal chico,
pero ellos eligieron a Kaan cuando naciste y Kaan es totalmente el mejor chico
con el que puedas estar. Pero con eso no quiero decir que debas solamente
fijarte en él. Seguro que hay muchos chicos que quieren estar contigo pero no
pueden porque tú estás con Kaan. Hoy cuando veas a Kaan dile que quieres estar
con él, pero que crees que no es una buena idea casarte con él de aquí dos
meses, que quieres esperar más. Que lo amas. Dile lo que realmente piensas,
seguro que él no se va a volver a enfadar contigo.
-Está bien
Samantha. Pero creo que deberías aplicarte tus consejos a ti misma. ¿Por qué
vas a casarte con el estúpido de Hans?, él es el ser más tonto y menos
evolucionado que he visto.
Samantha
llevaba unos meses saliendo con un completo capullo, también llamado Hans, que
lo único que hacía era decir guarradas a Samantha e intentar violarla delante
de mí. Además de que tenía una gran barriga cervecera y nunca se duchaba.
-Le quiero,
Emily sé que no te gusta, pero cuando me ofreció matrimonio fui la mujer más
feliz del planeta. Sé que cuando tú estás alrededor él no se comporta muy bien,
pero él me ha prometido que puede cambiar.
-No va a
cambiar.- Dije mientras me metía el último trozo de la tortita en la boca.- Es
un completo capullo que nos matará a las dos si se viene aquí a vivir.
A las once y
media Kaan picó a la puerta.
-¡Wow! Estás
totalmente impresionante.- Dijo Kaan antes de darme un largo y apasionado beso.
-Tengo que
hablar contigo.- Dije después del beso.
Él me miró
esperando a que dijera lo que tenía que decirle.
-Te quiero.
Pero... No sé si casarme contigo de aquí unos meses es lo correcto. Sé que es
lo que tú quieres y lo que tengo que hacer, pero eres mi primer novio y sé que
los papeles dicen que me tengo que casar contigo a los dieciocho, pero
podríamos esperar un poco más, sé que querrás tener bebes una vez que nos
casemos, yo también quiero formar mi familia contigo, pero no puedo tener bebes
antes de la universidad. Quiero ir a la universidad antes de que nos casemos y
quiero mi carrera de periodista y quiero...
Kann me
plantó un beso en los labios.
-Sé todo lo
que quiere princesa, pero un día vas a ser mi reina, y quiero que sea de aquí
poco, quiero que sea dentro de dos meses. Pero si quieres, puedo esperar, por
ti lo que haga falta, no quiero perderte, quiero estar contigo durante el resto
de mi vida y sé que lo vamos a estar, por eso mismo voy a quedarme a tu lado
hasta que acabes tu carrera de periodista y después vamos a casarnos, nos
mudaremos a Turquía y allí entrevistarás a millones de famosos mientras que
otros periodistas te preguntan a ti sobre nuestro matrimonio. Entonces
tendremos hijos e hijas y seremos felices.
-¿De verdad
vas a esperar por mi?-Pregunté con lágrimas en los ojos.
-Por ti,
cualquier cosa cariño.
Nos fundimos
en un apasionado beso. Seguidamente fuimos al coche de Kaan y nos dirigimos al
parque para nuestro picnic.
Una vez allí
me quedé de piedra. ¿Quién era la misteriosa cita de Aysel? Mi vecino y mejor
amigo, Zayn Malik.
-Hola.- Me
dijo Zayn mientras miraba al suelo.
-Esta es mi
cita, el otro día, ayer más bien, nos encontremos y bueno... le pedí una cita.
Él aceptó.- Dijo Aysel con una gran sonrisa.
Aysel y Kaan
se pusieron a hablar en turco dejándonos a Zayn y a mi solo.
-¿No te
gustaba aquella chica del restaurante?-Pregunté.
-Sí, pero
Aysel tiene la misma religión que yo y creo que de verdad podríamos conectar,
más que con la chica del restaurante.
-¿Desde
cuándo al gran Zayn Malik le importa conectar?-Pregunté.
-Desde que mi
mejor amiga de la que siempre he estado enamorado va a casarse en dos meses.-
Dijo él.
Me quedé de
piedra. Él cogió su chaqueta que estaba
en el suelo y se fue con paso decidido hacia fuera del parque. Aysel se acercó
corriendo a mí.
-¿Por qué
espantas a mi cita?-Preguntó ella.
Entonces una
lágrima grande y pesada cayó por mi mejilla. No podía hablar. Kaan se acercó y
me abrazó.
-Tranquila
Em, estoy seguro de que pase lo que pase se va a solucionar.
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