miércoles, 26 de septiembre de 2012

More Than This : Capitulo 5


-Cariño, no sabes de lo que hablas, amo a Liam más que nada, creo que estás totalmente celosa de mí. ¿Es que te gusta Liam?-Preguntó Danielle mirándome con esa cara odiosa que pone cuando habla con las fans de One Direction.
-No estoy celosa de ti, es solo que se nota taaaanto lo que haces que me sorprende que Liam siga contigo.
Estuvimos discutiendo hasta que los chicos pararon de cantar. Liam y Zayn se acercaron a nosotras. Liam le dio un beso en los labios a Danielle mientras que Zayn me sonreía y me decía:
-¿Te ha gustado el mini concierto?
Dejé de mirar a Danielle y Liam.
-Es el mejor concierto en el que he estado.- Dije con una gran sonrisa en mis labios. Eso hizo que Zayn sonriera con una de esas sonrisas que hacía que las chicas se desmayaran.
Al cabo de media hora la gente empezó a darle los regalos a Liam. Zayn le regaló una camiseta dónde salía una cuchara de color plata. Liam puso cara de horror y después empezó a reírse. Seguidamente Louis le dio su regalo. Le regaló como no, algo extraño y macabro, le regaló una zanahoria con ojos de gato y que si apretabas en la mitad, más o menos dónde debería estar la barriga, decía “I love me”. Todos nos reímos mientras Harry hacía una foto de Louis con Liam y la zanahoria.
Después de varios regalos le entregué el mío. Él lo miró sorprendido y después me dijo que no debería haberle comprado nada. Se lo puso y me dio un gran abrazo.
Danielle me sacó de los brazos de Liam para darle su regalo, una estúpida camiseta blanca y negra. ¿Quien le regala a su novio una camiseta blanca y negra? Además de que era lo más feo que había visto en mi vida.
Una hora después de que todo el mundo bailara, Zayn dijo que quería irse a casa, así que me llevó a casa, pero no sin antes despedirme de los chicos.
Una vez en casa me estiré en la cama y me dormí al instante.
Tuve este extraño sueño dónde Zayn y Kaan se peleaban por algo, no sabía muy bien por qué se peleaban, hasta que aparecí yo sentada en un banco mirando cómo se peleaban, yo estaba ahí sin hacer nada, simplemente mirando como los dos chicos más importantes de mi vida se peleaban.
Me desperté de un sobresalto mientras mi teléfono sonaba con la canción I want.
-¿Si?-Pregunté al teléfono.
-¡Hola cariño!- Dijo la voz de Kaan al otro lado de la línea.
-Hola, lo siento estaba durmiendo.- Dije con voz soñolienta.
-No pasa nada, te llamaba para decirte que quiero que vengas conmigo a una cita doble, mi hermana tiene una cita con un chico, no sé cómo se llama, pero me dijo que podríamos hacer una cita doble. ¿Qué te parece? Además, así tal vez superemos esta pequeña pelea que tenemos.-Dijo él, Kaan era el típico chico que explicaba toda su vida antes de decir hola.
-Claro. ¿A qué hora es la cita?-Pregunté levantándome de la cama e yendo al  lavabo.
-A las doce del mediodía, Aysel dice que podríamos hacer un picnic.
-Está bien, ¿qué hora es de todos modos?
-Las diez y veintisiete de la mañana.
-Bien, ¿me pasarás a buscar?
-Por supuesto cariño, a las once y media estoy en tu casa. Te diría ponte guapa, pero siempre lo estás.
Sonreí, Kaan era así, siempre me está diciendo cumplidos que hacen que se me suban los colores. Era perfecto.
-Te diría lo mismo, pero también estás guapo de cualquier manera.
Escuché como se reía al otro lado del teléfono. Me lo imaginé en su habitación mirando que iba a ponerse para la cita doble.
-Voy a ducharme.- Le dije antes de colgar.
Una vez duchada y vestida fui abajo a desayunar, Samantha estaba en la  cocina preparando tortitas.
-¿Has dormido bien cariño?-Preguntó ella.
-Sí Samantha, aunque todavía tengo sueño. Kaan me ha despertado, tenemos una cita doble con Aysel y el chico de esta semana. No entiendo porque Kaan solo puede salir conmigo y Aysel puede hacer lo que le de la gana.- Dije mientras me sentaba en la silla y cogía el vaso de zumo que había en la mesa.
-¿Ya no te gusta Kaan? Pensé que estabas enamorada de él.-Preguntó Samantha mientras me daba un plato de tortitas.
Le eché sirope por encima.
-Sí, claro que me gusta Kaan, todavía lo quiero, pero no sé qué hacer, él dice todas estas cosas sobre nosotros casados, pero es el único chico con el que he salido. Y sé que él también me quiere, mucho, pero no sé cómo decirle que no estoy segura de casarnos, se lo dije y él se enfadó mucho.
Samantha se sentó en frente de mí.
-Kaan te adora, nunca he visto a un chico más enamorado que él, fue una suerte que él sea un buen chico, tus padres podrían haberte hecho casarte con un mal chico, pero ellos eligieron a Kaan cuando naciste y Kaan es totalmente el mejor chico con el que puedas estar. Pero con eso no quiero decir que debas solamente fijarte en él. Seguro que hay muchos chicos que quieren estar contigo pero no pueden porque tú estás con Kaan. Hoy cuando veas a Kaan dile que quieres estar con él, pero que crees que no es una buena idea casarte con él de aquí dos meses, que quieres esperar más. Que lo amas. Dile lo que realmente piensas, seguro que él no se va a volver a enfadar contigo.
-Está bien Samantha. Pero creo que deberías aplicarte tus consejos a ti misma. ¿Por qué vas a casarte con el estúpido de Hans?, él es el ser más tonto y menos evolucionado que he visto.
Samantha llevaba unos meses saliendo con un completo capullo, también llamado Hans, que lo único que hacía era decir guarradas a Samantha e intentar violarla delante de mí. Además de que tenía una gran barriga cervecera y nunca se duchaba.
-Le quiero, Emily sé que no te gusta, pero cuando me ofreció matrimonio fui la mujer más feliz del planeta. Sé que cuando tú estás alrededor él no se comporta muy bien, pero él me ha prometido que puede cambiar.
-No va a cambiar.- Dije mientras me metía el último trozo de la tortita en la boca.- Es un completo capullo que nos matará a las dos si se viene aquí a vivir.
A las once y media Kaan picó a la puerta.
-¡Wow! Estás totalmente impresionante.- Dijo Kaan antes de darme un largo y apasionado beso.
-Tengo que hablar contigo.- Dije después del beso.
Él me miró esperando a que dijera lo que tenía que decirle.
-Te quiero. Pero... No sé si casarme contigo de aquí unos meses es lo correcto. Sé que es lo que tú quieres y lo que tengo que hacer, pero eres mi primer novio y sé que los papeles dicen que me tengo que casar contigo a los dieciocho, pero podríamos esperar un poco más, sé que querrás tener bebes una vez que nos casemos, yo también quiero formar mi familia contigo, pero no puedo tener bebes antes de la universidad. Quiero ir a la universidad antes de que nos casemos y quiero mi carrera de periodista y quiero...
Kann me plantó un beso en los labios.
-Sé todo lo que quiere princesa, pero un día vas a ser mi reina, y quiero que sea de aquí poco, quiero que sea dentro de dos meses. Pero si quieres, puedo esperar, por ti lo que haga falta, no quiero perderte, quiero estar contigo durante el resto de mi vida y sé que lo vamos a estar, por eso mismo voy a quedarme a tu lado hasta que acabes tu carrera de periodista y después vamos a casarnos, nos mudaremos a Turquía y allí entrevistarás a millones de famosos mientras que otros periodistas te preguntan a ti sobre nuestro matrimonio. Entonces tendremos hijos e hijas y seremos felices.
-¿De verdad vas a esperar por mi?-Pregunté con lágrimas en los ojos.
-Por ti, cualquier cosa cariño.
Nos fundimos en un apasionado beso. Seguidamente fuimos al coche de Kaan y nos dirigimos al parque para nuestro picnic.
Una vez allí me quedé de piedra. ¿Quién era la misteriosa cita de Aysel? Mi vecino y mejor amigo, Zayn Malik.

-Hola.- Me dijo Zayn mientras miraba al suelo.
-Esta es mi cita, el otro día, ayer más bien, nos encontremos y bueno... le pedí una cita. Él aceptó.- Dijo Aysel con una gran sonrisa.
Aysel y Kaan se pusieron a hablar en turco dejándonos a Zayn y a mi solo.
-¿No te gustaba aquella chica del restaurante?-Pregunté.
-Sí, pero Aysel tiene la misma religión que yo y creo que de verdad podríamos conectar, más que con la chica del restaurante.
-¿Desde cuándo al gran Zayn Malik le importa conectar?-Pregunté.
-Desde que mi mejor amiga de la que siempre he estado enamorado va a casarse en dos meses.- Dijo él.
Me quedé de piedra.  Él cogió su chaqueta que estaba en el suelo y se fue con paso decidido hacia fuera del parque. Aysel se acercó corriendo a mí.
-¿Por qué espantas a mi cita?-Preguntó ella.
Entonces una lágrima grande y pesada cayó por mi mejilla. No podía hablar. Kaan se acercó y me abrazó.
-Tranquila Em, estoy seguro de que pase lo que pase se va a solucionar.

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