Me senté en el sofá sin saber exactamente qué
hacer, rompí a llorar como si no hubiera mañana. Me sentía como si estuviera
ahogándome, entonces escuché unos llantos en el piso de arriba, Elainne se
había despertado, subí hasta su habitación de color rosa y la abracé, fui abajo
con ella en brazos, le preparé un biberón mientras llamaba a Jess.
Mi amiga me lo cogió enseguida.
-¿Qué pasa Sandía?-Preguntó ella.
-Kaan está en el hospital.- Lloriqueé.
-¿Qué?-Chilló mi amiga.- Ahora mismo te voy a
recoger.
El microondas sonó, el biberón de Elainne
estaba preparado.
-Sí, por favor.- Dije antes de que mi amiga
colgara.
Dejé a Elainne en el suelo mientras se ponía a
gatear un poco, cogí el biberón y estaba en su perfecto estado. Vestí a Elainne
con un bonito vestido de color rosa que Kaan le había comprado la anterior
semana a que todo esto pasara. Miré a Elainne fijamente mientras la vestía, era
tan parecida a su padre que daba miedo. Era tan preciosa como él. Después de
vestirla le puse sus zapatitos rojos y una pequeña chaquetita blanca. Después
le puse unos pequeños pendientes de plata con forma de luna. La cogí en brazos
justo cuando picaban a la puerta. Salí casi corriendo escaleras abajo, pasé por
el comedor y cogí la chaqueta y la silla de coche de Elainne que siempre
manteníamos en casa por si algo pasaba. Aunque nunca pensé que serviría para ir
a ver a Kaan al hospital. Salí de casa y le di la sillita a Jess.
-Dame a la niña.- Dijo Jess mientras ataba la
silla al coche.
Aferré a mi hija más fuerte, con miedo de que
algo pudiera pasarle a ella también.
-Está bien, ponla tú dentro.-Jess refunfuñó.
Puse a Elainne en el coche y me senté a su
lado. Jess me miró por el retrovisor antes de arrancar en dirección al
hospital.
Cuando llegamos habían paparazis, empezaron a
hacerme todo tipo de preguntas sobre Kaan, sobre Elainne y sobre mi supuesto
segundo embarazo. No contesté a ninguna, las lágrimas salían de mis ojos como
un río después de que hubiera una gran tormenta. Entremos y preguntamos por la
habitación de Kaan, corrí escaleras arriba con Elainne en mis brazos. Abrí la
puerta rápidamente, Jess corría detrás de mi. Kaan estaba estirado en la cama
con un montón de cables a su alrededor, cables y máquinas, además de tener
cables enchufados en su cuerpo.
La habitación de hospital era grande, tan
grande como la habitación de Elainne, la cama en la que Kaan estaba estirado era
una cama de matrimonio, a cada lado una mesita de noche, en la habitación había
un armario, un lavabo, un sofá, dos butacas, una mesa y una televisión.
Me quedé plantada en la puerta, sin saber que
hacer, estaba llorando y Elainne se quedó mirando seriamente a su padre,
después me miró a mí. Sus ojos bien abiertos estudiando que era lo que pasaba,
miré de nuevo hacia Kaan. Su respiración era lenta pero buena.
Me senté en el sofá, dejé al lado a Elainne
ella extendió de nuevo sus brazos hacia los míos. La cogí y miré a su padre.
-Voy fuera. ¿Quieres que me lleve a
Elainne?-Dijo Jess mirándome a mi, después a Kaan y después a Elainne.
-No, ella se queda conmigo.
Ahora mismo la sola idea de tener a mi hija
lejos me daba escalofríos por dentro. Jess salió de la habitación y rompí en
llantos. Elainne me miró y empezó a llorar ella también. De mi bolsillo saqué un pañuelo para
limpiarme las lágrimas, me sentía horrible.
En ese momento sonó mi móvil,
miré la pantalla, era Liam, lo cogí.
-¿Hola?-Pregunté.
-Hola, Emily, ¿Cómo estás?- preguntó Liam.
-Mejor no preguntes- Le contesté.
-¿Porqué? ¿Qué ha pasado?- Preguntó a través
del auricular.
-Nada… mi vida es una mierda, todo me sale
mal… no puedo más… no se qué… que hacer- Dije yo entre pausas.
-Tranquila Emily, creo que es mejor que vengas
aquí en el hotel y lo hablemos cara a cara- Dijo Liam.
-Sí, va
a ser mejor, nos vemos, Adiós-
Dije antes de colgar.
-Adiós, Em-oí decir a Liam.
Salí de la habitación con Elainne, Jess me
estaba esperando fuera.
-¿Y bien?- Me preguntó.
-Kann está en coma, parece muy grave y estoy
preocupada, Elainne no deja de llorar, creo que entiende la situación, Liam me
ha llamado porque quiere que vaya al hotel a hablar con él.-Le informé a Jess.
-¿Crees que a Liam le gustas?- Me preguntó.
-¡Jess! –Chillé yo mientras le daba un pequeño
empujón.
-Sonríes cuando hablas con él, se nota
demasiado que a ti te gusta, y el parece que siente lo mismo…- Empezó a decir
Jess.
-¡Basta Jess! ¡No digas tonterías!- Le chillé.
Ella se rió. Salimos del hotel y cogimos un taxi. Estaba muy cansada y solo
quería descansar. El trayecto duro unos 20 minutos , ya que el hotel donde se
alojaban los chicos estaba un poco lejos
del hospital. Cuando llegamos, vimos que
había muchas fans afuera.
-Llevan aquí desde el Martes-Dijo el Taxista.
Había unas 37 chicas allí con tiendas de campaña y sacos de dormir. Realmente
era increíble lo que hacían estas chicas por ver a Los chicos. Pagamos al taxi y nos dirigimos a la entrada
del hotel intentando pasar entre la multitud.
Algunas chicas me dieron cartas para que se los entregara a los chicos,
las cogí. Jess y yo entramos en el hotel con Elainne. Preguntamos en
recepción donde se alojaban. Subimos en
ascensor hasta la planta 5. Habitación
225.
-Yo si quieres me quedo aquí fuera-Me dijo
Jess.
-Como quieras- Le respondí. Pique la puerta ,
Salió Niall Horan en pijama.
-Hola Niall, ¿Ésta Liam?- Pregunté mientras le
daba un abrazo.
-Claro, pasa- Me dijo.
-Gracias- Le respondí.
La habitación de los chicos estaba bastante
desordenada, había ropa sucia tirada por el suelo, la guitarra de Niall, y
muchas cosas más. Vi a Liam sentado en
una silla con su móvil, en cuanto me vio sonrió y se levantó, se dirigió hasta
donde yo estaba y me abrazó .
-¡Hola Em! Qué alegría verte, ¿Cómo estás?- Me
preguntó Liam.
-No muy bien, pero intento estar lo más feliz posible- Le respondí.
Nos sentamos en la Cama, yo le di las cartas
que me habían dado las fans.
-Eso me lo han dado las fans antes de entrar.-Le
dije. Él se rio y las cogió
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