Me desperté con los brazos de Liam rodeando mi
cintura. El reloj de mi mesita de noche marcaba las doce del mediodía.
-Liam despierta.- Dije moviendo entre sus
brazos, intentando quitármelos de encima.
Él abrió poco a poco los ojos.
-Buenos días.- Le dije sonriendo.
-Buenos días. Siento haberte cogido, estoy
acostumbrado a dormir con Danielle.- Dijo él mientras quitaba sus largos brazos
de mi cintura.
Una sonrisa se dibujó en su rostro, después
desapareció.
-¡No me puedo creer que sea tan tarde! Van a
matarme, se suponía que debería estar a las diez en el ensayo.
Liam se levantó corriendo y se fue
directamente hacia la puerta, mientras se ponía su camiseta.
Media hora más tarde Liam me llamó para
decirme que no había podido llegar al ensayo y que iban a matarle.
Más tarde Samantha entró en mi habitación.
-Tenemos que hablar.- Dijo ella sentándose en
mi cama mientras yo miraba mi correo electrónico.
Tenía varios mensajes, todos de mi mejor amiga
Jessica, también llamada Jess. Ella estaba de vacaciones con sus padres en
Francia, mañana volvería. La echaba de menos, quería contarle todo lo que había
pasado en persona.
-Claro.- Dije girándome hacia ella.
-Es un poco complicado de lo que te voy a
hablar, bueno, en realidad ya he hablado contigo de esto antes, cuando tenías
trece.
Ella iba a hablarme del sexo seguro. No quería
escucharlo de nuevo.
-No voy a tener sexo con Liam, estoy con Kaan.
¿Recuerdas?-Pregunté.
-Lo sé cariño, pero se ha quedado a dormir y
cuando ha bajado tenía la camiseta al revés.
-Llegaba tarde a un ensayo con la banda,
Samantha, te juro que entre Liam y yo nunca va a pasar nada, al igual que no
pasó nada entre Zayn y yo.
-Está bien, no insistiré, pero si algo llega a
pasar me lo dices, soy también tu amiga.
No era mi amiga, al principio había sido
divertido, bueno, después de pasar casi dos años deprimida por la muerte de mis
padres, después de esos dos años me había comportado como la hija perfecta y
ella había sido buena conmigo dándome todo lo que quería y todo lo que podía
darme, me había regalado un pez de colores llamado Nucky y habíamos ido de
viaje a Nueva York con nueve años, pero después de la charla del sexo todo se
vio raro, hasta ese momento yo la había visto como una amiga, pero cuando me
habló sobre el sexo me di cuenta de que realmente ella no era mi amiga, que
ella era la mujer que me cuidaba desde pequeña, que era una especie de tía,
pero en ese momento fue cuando me di cuenta de que ella no era realmente mi
amiga.
Pasó el día, nadie me llamó, estuve sentada en
mi cama leyendo un libro durante toda la tarde. Fue al día siguiente cuando fui
a casa de Jess.
Nada más despertarme me duché y me vestí, eran
las once de la mañana. Mi teléfono empezó a sonar. Miré la pantalla. En ella
había una foto de mi perfecta amiga Jess, sí, ella era la perfecta Jess, tenía
unos ojos verdes impresionantes y pelo rubio siempre bien peinado no como el
mío que siempre estaba hecho un lío.
-Ya estás viniendo para mi casa, tengo un
regalo que te va a gustar.- Dijo ella nada más cogí la llamada.
-Está bien, ahora voy para allí.
Durante días Jess había estado hablándome
sobre un regalo que me iba a gustar, no tenía ni idea de lo que ella quería
decirme, solo sabía que me gustaría y que sería un regalo magnífico.
Salí de casa corriendo para chocarme con un
pecho musculoso, levanté la vista para ver a Kaan.
-Buenos días, venía a verte.- Dijo Kaan
sonriendo.
Le di un beso en los labios.
-Buenos días. Me voy para casa de Jess, ya ha
llegado, lleva días diciéndome que tiene un regalo para mí, tengo ganas de verlo.-
Le dije a Kaan dándole la mano y llevándolo hasta su coche. -¿Me llevas?
-No hacía falta que lo pidieras.- Dijo él con
una sonrisa.
Un cuarto de hora más tarde estábamos sentados
en el salón de casa de Jess, sus padres se había ido a dormir, pero ella y su
hermano mayor se sentaron con nosotros en el sofá.
-¡Aquí tienes tu regalo!- Dijo ella con una
gran sonrisa.
Era una caja envuelta con papel rosado, rasgué
el papel para encontrarme una caja roja, la abrí para encontrarme con un
perfume de color rosa en el que ponía una marca francesa. Me puse un poco de
colonia en la muñeca y olí.
-¡Oh dios mío! Huele genial.- Le dije a mi
mejor amiga mientras la abrazaba.
-¡Lo sé! La olí y pensé en ti.
-En realidad se la compró para ella pero le
dije que tal vez debería traerte algo a ti también.- Dijo el hermano de Jess,
Mark.
Todos reímos con una risa silenciosa, no
podíamos despertar a los padres de Jess.
Dos horas después estábamos los cuatro
sentados en uno de los restaurantes que más amaba de la ciudad, pero también
uno de los más caros.
-No voy a dejar que lo pagues todo tú.-
Después de comer Kaan y yo empezamos a discutir por lo mismo de siempre, quien
pagaba la comida o la cena.
-Claro que voy a pagar yo, sabes que adoro
cuando pago la comida, además, tenemos que celebrar que Jess está de vuelta.
Veinte
meses después:
Al final no había ido a la Universidad de
Bradford, ni a la de Londres, había tenido un año semántico para ir a Hardbard,
Kaan se había matriculado en ella también y Jess iba a la de Nueva York. No
había vuelto a hablar con Zayn desde el momento en que me dijo que me quería,
lo había visto en las noticias, en las revistas y en youtube, pero no había
vuelto a hablar con él, aunque había hablado con Liam casi cada día. Echaba de
menos a Zayn, él ahora estaba saliendo con una tal Perrie, también cantante y
se había hecho bastantes tatuajes, cinco si no lo recuerdo mal, Liam había
cortado con Danielle y Louis y Eleanor se iban a casar en tres meses. Niall
estaba saliendo con la famosa cantante Demi Lovato, hacían una buena pareja,
aunque poca gente sabía la verdad, ellos diempre decían que solo eran amigos,
pero tenía buenos contactos y sabía que eran algo más que amigos, sí, mi
contacto era Liam, era un chismoso. Quien lo diría. Los únicos solteros eran
Harry y Liam, aunque Harry estaba viendo a una chica española, de Barcelona
creo que era, ella era más pequeña que él, auqnue Harry siempre había dicho que
a él le iban las mayores.
-¿Vamos al concierto o no?- Preguntó Kaan
mientras cogía al bebé en brazos.
Kaan y yo habíamos tenido un bebé, se llamaba
Elainne. Ella se parecía a su padre más de lo que se parecía a mi. Sus ojos
eran igual de preciosos que los de Kaan y tenía el mismo pelo que él. Su piel
era más bien parecida a la mía y sus labios también.
-Por supuesto que sí, se lo prometí a Liam,
este es su primer concierto aquí después de que su segundo CD saliese a la
venta. Además de que me prometió que Elainne podría quedarse allí con Lux, ya
sabes, la hija de la peluquera de los chicos y también con ella. Tengo que
hablar con Zayn.
Kaan me abrazó con la mano que no cogía a la
niña.
-Pues vamos allí a ver el concierto de estos
pijos.
-Habló el que no puede llevar nada que no esté
a medida.
Kaan rió.
-¿Vais a tardar mucho tortolitos? Porque voy a
ver si puedo ligarme a alguno de los solteros.- Dijo Aysel.
Ella no tenía ni idea de que Niall y Harry
tenían novia, ella pensaba que estaban tan solteros como Liam.
-Yo voy a por Niall.- Dijo Jess entrando en la
habitación con el carrito de Elainne.
Cogí a mi hija mientras Aysel decía que ella
iba a por Harry. Quería decirles que ellos dos estaban saliendo cada uno con
una chica, pero entonces rompería mi promesa de no decir nada hasta que Liam me
avisara y él se enfadaría.
Elainne se puso a llorar en cuanto la puse en
su carrito, ella odiaba estar allí sentada sin poder hacer nada, solo tenía
cuatro meses de vida pero expresaba sus emociones tan bien como Aysel lo hacía.
-No la pongas en el carrito ahora, sabes que
odia que esté en el carrito, ya la lleva su tía en brazos.- Dijo Aysel quitando
a Elainne del carrito.
Elainne le sonrió a su tía.
-Definitivamente ella me adora más que sus
padres, no me estraña, la tenéis siempre en el carrito.
-Estoy estudiando periodismo, me ha costado
empezar las clases este año, son complicadas y tener un bebé no ayuda en los
estudios.
No me había quedado embarazada porqué
quisiera, era mi primera vez con Kaan y bueno, mi primera vez, pero había
estado tomando las pastillas, nadie se explica como sucedió, lo del embarazo, no
el sexo, nadie sabía com aún tomándome las píldoras desde dos meses después de
que conociera a Kaan, me hubiera quedado embarazada, el médico dijo que tal vez
no eran lo suficiente fuertes para mi o algo así. Pero no por eso no quería a
mi hija, era la mejor cosa que me había pasado y ella había hecho que olvidara
durante todo ese tiempo a Zayn y su frase que nos distanció. Fue ella quien me
ligó más de lo que ya estaba con Kaan y eso hizo que la amara más que nada,
porque mi hija era la cosa que más quería en el mundo, sin importar los demás.
Fue en el instante en que nació Elainne cuando me di cuenta de que realmente
amaba a Kaan más que a nada en el mundo, a parte de mi hija claro.
-¡Jess llamando a Emily!-Dijo Jess delante de
mi.
Parpadeé un par de veces.
-¿Qué?
-Que nos vamos, ponte tus zapatos.- Dijo Jess
dándome unos zapatos negros de tacón, eso me dolería.- Más te vale no quejarte,
vuelves a estar tan delgada como antes, aprbecha tu cuerpo ates de quedarte
preñada otra vez del semental que tienes como marido.
Sí, Kaan era mi marido, cuando nos enteremos
de que íbamos a ser padres nos casemos, fue una gran boda, la más preciosa que
he visto, fue en Turquía y todos nuestros amigos y familiares fueron, incluso
fue la prensa. Y ahroa yo era la princesa de Turquía, porque en realidad, Kaan
era el hijo de los reyes de Turquía, ellos no ejercían mucho poder, pero ahroa
yo era una princesa.
Cuando llegamos al concierto un Liam sonriente
cogió a la pequeña Elainne.
-¡Está más preciosa que cuando nació!-Dijo Liam.
Liam había visto crecer a Elainne, y también
vio su parto, él era el único que estaba a mi lado cuando sucedió, estábamos en
mi casa, Kaan se había ido por unos días a Turquía por un asunto de sus padres
y Liam había estado allí conmigo para cuidarme, cada día iba una persona.
Cuando nació Elainne, Liam era el único alrededor, Jess se había ido un par de
días con Mark a España, Aysel se había ido con Kaan y Samantha ese día estaba
en una luna de miel con el estúpido de Hans. Liam me había acompañado en el
parto. Salió en todas partes “Liam Payne de parto con Emily Nasser”. Durante
más de un mes se estuvo hablando de eso y eso creó ciertos rumores, que fueron
desmentidos, la mayoría eran de que Liam era el padre de Elainne, pero todos
pudieron ver a la perfección que no era verdad, Elainne no podía parecerse más
a su padre.
-¡Elainne!- Dijo Eleanor entrando en la sala
donde estábamos.
Ella también había visto a Elainne, al igual
que Liam y los demás del grupo, bueno, todos menos Zayn, él se había realmente
enfadado conmigo.
Louis entró en la habitación mientras Eleanor
quitaba a Elainne de las manos de Liam.
-¡Mi hija no es una atracción!-Dijo Kaan
quitando a Elainne de las manos de Eleanor.
-¿A no? Pensé que sí, hay un montón de
paparazis ahí fuera y no son por nosotros, pensé que estaría Britney Spears,
Justin Bieber o Madona por aquí, pero resulta que solo estáis vosotros.- Dijo
Louis sonriendo y abrazándome.
-Hola Louis, hacu mucho que no te veía.-Le
dije sonriendo.
-Dos semanas, ha sido duro no ver a Elainne.-Dijo
él girándose hacia mi hija.
Elainne era la niña más mimada del mundo,
recibía mimos de Louis, de Elanor y de Liam más que de sus padres, sus abuelos
y Samantha. Incluso los paparazis la adoraban, no dejaba de preguntar por ella.
-Chicos tenéis que salir.- Dijo un hombre a
Liam y Louis.
-Me voy, te voy a echar de menos princesa.-
Dijo Louis dándole un beso a Elainne en la frente. Se giró a Eleanor.- Adios
cariño, nos vemos después.
Se fue corriendo.
-Adiós pastelito.- Dijo Liam a Elainne. –
Adiós a los demás.- Se fue corriendo detrás de Louis, pero no sin antes darle
un beso en la frente a Elainne.
-Quiere más a tu hija que a mi.- Dijo Eleanor
mirándome.- Pero lo comprendo. ¿Me dajáis sostenerla un rato?
Kaan le dio Elainne a Eleanor, ella sonrió a
Elainne como si fuera su propia hija.
-Vamos a ver el concierto.- Dijo Jess
sonriendo cogiéndome del brazo y alejándome de Eleanor, mi hija y mi marido.
Una vez en primera fila las luces se apagaron
y los chicos salieron al escenario justo cuando unas luces azules caían sobre
ellos.
Zayn me miró, noté como me miraba a mí y un
calor recorrió todo mi cuerpo, como siempre hacía al verlo en videos, pero esta
vez fue más intenso, como si me dijera un secreto.
Al acabar el concierto fui corriendo a buscar
a Zayn, odiaba no hablar con él, él había sido mi mejor amigo, le había contado
cosas que a Jess no, lo necesitaba a mi lado. Tenía que decirle lo que me
estaba pasando, necesitaba decírselo.
Entré en el lavabo donde estaba Zayn, no había
nadie más.
-Zayn.- Dije sin aliento.
Él estaba sin su camiseta, estaba a punto de
meterse en una ducha. Se giró, sus ojos marrones ámbar me miraron directamente
a los míos de color chocolate. Volvió a girarse de nuevo mientras se quitaba
los pantalones.
-¡Deja de quitarte la ropa y mírame! Tenemos
que hablar, hace casi dos años que no hablamos.-Le dije.
Solo me dijo una frase, una frase que me
destrozó el corazón en mil pedazos, que hizo que todo mi mundo se derrumbara y
empezara a llorar.
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